La Talaguera
En Cuenca, cerca de Turi, en medio de una espesa vegetación, hay una quebrada profunda con forma de culebra; un hilo de agua de río cae en cascada y forma en lo profundo de la quebrada un charco de aguas negras e insondables; el eco de su caída se escucha como un lamento.
La Talanguera es un lugar tenebroso; se cuenta que en ella habita un demonio en forma de mujer bellísima.
A las doce del día, la mujer se sienta sobre una de las piedras de la quebrada y peina su larguísima cabellera negra con un peine de oro. Los hombres no se resisten al verla, pero al acercarse a ella la mujer desaparece.
Creencia. Los abuelos que viven cerca de La Talanguera coinciden en que este demonio toma formas diferentes de acuerdo a la ocasión: unas veces es mujer, otras, gallinazo que sobrevuela sobre sus presas y, en ocasiones, duendecillo, que mora en los alrededores de las quebradas.
Se cuenta que algunos hombres han hecho pacto con este demonio-mujer para conseguir riquezas y que a cambio le han entregado su alma. Cuando eso sucede, se ve volar gallinazos sobre la Talanguera y de lo profundo de la quebrada surgen los lamentos de los atormentados que vendieron su alma.