¡San Benito, San Benito, nos lleva el diablo!
“San Benito nos lleva el Diablo”. El popular juego tradicional que años atrás los niños jugaban en los patios de las escuelas y casas, con el pasar de los años se va perdiendo.
Los niños debían sentarse uno junto a otro en cadena sobre una grada o superficie. Se designaba a uno de los participantes para que representen a San Benito y a otro para "diablito". San Benito iba a dar un paseo, pero con anterioridad aconsejaba a los niños que no se muevan y nombraba un vigilante para su regreso encontrarlos en el mismo lugar a todos.
El diablo aprovechaba la ocasión y comenzaba a preguntarles: ¿Quieren pan? ¿Quieren helado? ¿Quieren fruta?. Los niños debían responder ¡No!. El diablito se cansaba del largo interrogatorio y selecciona a uno de los niños para sacarlo del grupo. Entonces los niños gritan en coro:
¡San Benito, San Benito, nos lleva el diablo!

